Cirugía de reducción de mamas
La reducción mamaria es una cirugía que no solo transforma la estética del pecho, sino que también mejora de forma significativa la calidad de vida. Las mamas excesivamente grandes (macromastia) pueden provocar dolor de espalda, cuello y hombros, irritaciones en la piel, dificultad para realizar deporte y problemas de autoestima.
El objetivo de esta intervención es reducir el volumen y el peso mamario, mejorar su forma y proporción, y reposicionar el complejo areola-pezón para conseguir un pecho más armónico y ligero.
La reducción mamaria está indicada en pacientes cuya hipertrofia mamaria provoca molestias funcionales, alteraciones posturales o cambios estéticos significativos. Entre las situaciones más habituales se encuentran:
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- Dolor cervical, dorsal o lumbar asociado al peso mamario.
- Irritación o infecciones cutáneas bajo el pecho (intertrigo).
- Surcos en los hombros por el uso de sujetador.
- Limitación para realizar actividad física.
- Problemas posturales.
- Deseo de mejorar la estética de unas mamas grandes y caídas.
Una cirugía pensada para ti
En HC Aesthetic adaptamos la técnica a cada paciente, buscando el equilibrio perfecto entre estética, funcionalidad y bienestar físico. En la primera visita (gratuita) dedicamos el tiempo necesario a comprender tu caso en profundidad, para conseguir unos resultados satisfactorios.
Volumen mamario y grado de caída
Factores clave para definir el abordaje quirúrgico.
Calidad de la piel y simetría mamaria
Influyen en el resultado final y en la elección del patrón de cicatriz.
Conservación de la lactancia
Puede ser más limitada en reducciones extensas
Expectativas de tamaño
Fundamental para evitar resultados poco naturales.
Cicatrices en la reducción mamaria
En la reducción mamaria, las cicatrices son necesarias y estratégicas. La cirugía implica no solo extraer tejido, sino también remodelar la forma del pecho y tensar la piel para que el resultado sea estético y duradero.
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- En T invertida: la más frecuente, combina una cicatriz alrededor de la areola, una línea vertical hacia el surco y otra en el pliegue submamario.
- Vertical: para reducciones moderadas, sin la línea horizontal completa.
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- Permiten retirar el exceso de piel de forma precisa y segura.
- Ayudan a definir mejor la forma y la proyección del pecho.
- Facilitan un reposicionamiento estable de la areola y el pezón.
Con el paso de los meses, la mayoría de cicatrices se vuelven finas y poco visibles, mientras que el alivio de las molestias físicas y la mejora estética se mantienen a largo plazo.
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- Cierre quirúrgico meticuloso.
- Apósitos o geles de silicona.
- Masajes y cremas específicas cuando la piel lo permita.
- Fotoprotección estricta el primer año.
Qué esperar tras la reducción mamaria
Tras una abdominoplastia, el proceso de recuperación, los posibles riesgos y la evolución de los resultados forman parte natural del tratamiento.
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- Ingreso hospitalario: 24-48 horas.
- Habitualmente sin drenajes.
- Molestias: controladas con analgésicos.
- Vida laboral: reincorporación en 2-3 semanas, dependiendo de la actividad.
- Ejercicio: evitar esfuerzos intensos durante 4-6 semanas.
- Sujetador postoperatorio: uso continuo el primer mes.
La mayoría son leves y se resuelven con tratamiento médico o pequeñas correcciones. Aunque poco frecuente, puede presentar:
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- Hematomas o seromas.
- Alteraciones temporales o permanentes de la sensibilidad.
- Cicatrices más visibles de lo habitual.
- Pequeñas asimetrías en forma o tamaño.
- Dificultad o imposibilidad de lactar.
- Necrosis parcial de la areola o el pezón (rara, más probable en reducciones muy grandes o en fumadoras).
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- Alivio inmediato de las molestias físicas relacionadas con el peso mamario.
- Mejora de la postura y la movilidad.
- Pecho más ligero, firme y proporcionado.
- Aspecto definitivo a los 3-6 meses, cuando las cicatrices se han suavizado y el tejido se ha asentado.
- Resultados estéticos y funcionales duraderos, siempre que se mantenga un peso estable.
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Preguntas frecuentes sobre la reducción de mamas
Respondemos las preguntas más habituales que nos plantean en consulta, para ayudarte a resolver tus dudas.
¿Se puede elegir el tamaño final?
Sí, siempre que sea compatible con mantener una forma natural y segura para la vascularización del tejido.
¿Las cicatrices se notan mucho?
Al principio son más visibles, pero con el cuidado adecuado suelen evolucionar hasta ser discretas. Lo importante es que permiten obtener un pecho firme, simétrico y bien formado, algo que no sería posible sin ellas.
¿Se pierde sensibilidad en el pezón?
Puede disminuir temporalmente y, en algunos casos, de forma permanente, sobre todo en reducciones muy grandes.
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